Drogas estimulantes
Aceleran el funcionamiento del sistema nervioso central, generan estados de euforia, falta de control emocional, agresividad, falta de sensación de cansancio, disminución de sueño, impaciencia, impulsividad, descoordinación, falta de concentración, reflejos minimizados, entre otros. Un ejemplo de este tipo de droga es la cocaína.